Cinco manos, cinco miradas, un lema común, excusa abierta a que sin verse pero unidas por la magia del móvil se regalen sus cuentos, su poesía y sus silencios. Amigas que tejen un mosaico de historias inconexas y conectadas, cómplices en la sororidad que movió este proyecto. La idea tantas veces demorada, toma por fin cuerpo y sustancia, por momentos y en algunos textos, mucha sustancia. Este libro, resultado y motor de este divertimento y sus pequeños relatos y poemas es la sorpresa de un verano muy caluroso.
Ana y Marisa nos cuentan en una entrevista como fue ese proceso creativo, nos leen algunas partes de esta maravilla literaria y mantenemos una agradable charla sobre otras muchas cosas.